El moho puede aparecer en cualquier lugar donde haya una fuente de alimentos orgánicos y humedad. En las condiciones adecuadas, el moho puede aparecer en sólo 48 horas. El moho puede incluso alimentarse de aceites que se encuentren en superficies lisas y que no se limpian con frecuencia.
El moho aparece en forma de parches descoloridos en superficies, como manchas negras en las superficies de las juntas o manchas rojas en la cortina de baño. Cuando se detecta moho, es momento de desinfectar.
Algunos investigadores de la Universidad de Arizona realizaron un estudio en el que evaluaron 160 hogares en todo el territorio de los Estados Unidos y encontraron la presencia de moho en el 100 % de todos ellos.1 Los niveles más altos se encontraron en aquellos lugares que las personas pasan por alto: marcos de ventanas, burletes de la heladera, debajo del lavaplatos en la cocina y sistemas de ventilación.
Los jabones y detergentes pueden eliminar el moho, pero no lo destruyen por completo. Por este motivo, cualquier residuo que haya quedado puede volver a crecer rápidamente.
Si se siguen las instrucciones, la limpieza constante con un producto a base de lavandina, como Ayudín® Antihongos, podés eliminar efectivamente el moho y los hongos. Debés limpiar el moho visible en las superficies no porosas (plástico duro, concreto, vidrio y metal). Para obtener más información sobre cómo eliminar el moho, leé la sección: Cómo limpiar el moho en la ducha y paredes del baño.
En la mayoría de los casos, un nivel reducido de moho tendrá escasos efectos en tu salud. Sin embargo, si sos alérgico al moho o tenés asma u otros problemas respiratorios, la presencia de moho en tu hogar sí afectará tu salud. La exposición al moho dentro del hogar puede agravar los síntomas de asma en personas sensibles.2
La mejor manera de controlar el moho en ambientes interiores es eliminarlo desde su raíz. Es más probable que el moho crezca en casas que sean húmedas y que tengan altos niveles de humedad debido a actividades diarias, como ducharse y cocinar, o que tengan superficies frías donde se pueda condensar la humedad.
Como primer paso en la lista de medidas preventivas, debés eliminar el moho limpiando regularmente las superficies duras con productos a base de lavandina, como Ayudín® Antihongos.